8/10/08

Cortitos de Víctor Manuel


De pequeño nos manteníamos unidos por un dialogo pasivo, entre nosotros, la única manera de quizás advertirte lo que era este mundo.

Las charlas en el carro eran únicas y disfrutaba cada manifestación de tu entendimiento a mis comentarios, de fondo el mismo réquiem de Pablo, Víctor Manuel, Serrat, Fito y el gran Sabina.

No faltaba en nuestra conversación los consejos de que fueras ordenado, y me escuchaste demasiado, ahora eres sico-rígido y creo que por la misma razón de mi gusto musical no toleras los nuevos ritmos que más que melodía son ruidos armónicos sin sentido.

Tu siempre atento esperando tu momento, llegaste de prisa bajo la lluvia, con tu cara de sabio de tantas historias aprendidas en tu mundo y a través del mio.

Ya son 12 años y aún eres ese espíritu firme de pensamiento y convicciones, un ser libre que opina y manifiestas la rebeldía de un pre-adolescente critico del mundo y sus defectos. Un soñador como cualquier Quijote.

Ahora nuestras conversaciones son de doble vía y disfruto cada instante que cuestionas de política, valores, religión, prejuicios, en fin de tantas preguntas sin respuestas.

Ese es Víctor Manuel, mi hijo que unos días atrás transitando por el malecón, se maravillo por la belleza del mar y me dice con su sonrisa caracteristica.

"El mar son los ojos del cielo, pues reflejan su alma
como está el mar, está el cielo y como esta el cielo está el mar'